Mi viejo corazón toca una puerta,
mi viejo corazón, como un mendigo,
con el afan de su esperanza incierta
pero callando lo que yo no digo.
Por que la que me hirió sin que lo advierta,
la que solo me ve como un amigo,
si alguna madrugada está despierta,
nunca será por que soñó conmigo.
Y sin embargo, ante la oscura puerta
mi corazón como un mendigo loco,
va a pedir su limosna de ternura.
Y cerrada otra vez o al fin abierta
no importa si alguien oye cuando toco
por que nadie sabra cual es la puerta
José Angel Buesa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario
esto hara que este blog pueda mejorar dia a dia